Temor sindical al desembarco de ETT en Sanidad

Panter 25/11/10, 07:02 pm

Los sindicatos alertan de que la reforma laboral y la tasa de reposición fijada en los presupuestos abren el mercado sanitario a las ETT.

Francisco Goiri - Jueves, 25 de Noviembre de 2010

La aplicación de la controvertida reforma laboral y la limitación de las contrataciones públicas que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado impone por primera vez al sector sanitario da vía libre, según los sindicatos, a las empresas de trabajo temporal (ETT) para irrumpir en un mercado que hasta ahora tenían vedado.Entre las medidas de ahorro que contempla el proyecto presupuestario, que está en trámites parlamentarios, se incluye la tasa de reposición de efectivos, que el borrador sitúa para el próximo ejercicio en el 10 por ciento para todo el sector público, y que por primera vez se fija también para el ámbito sanitario. Es decir, por cada diez profesionales de una categoría que se jubilen o finalicen su contrato, los servicios de salud sólo podrían hacer una contratación.

Antonio Cabrera, secretario de la Federación de Sanidad de CCOO, alerta de que esta medida obligará a los gerentes sanitarios "a buscar alternativas fuera del empleo público. De este modo, se abre la puerta a la participación de las ETT en el SNS y a la eliminación de las bolsas laborales que, bajo los criterios que definen el empleo público, gestionan los servicios de salud".Patricio Martínez, secretario general de CESM, está de acuerdo con el fondo de esta tesis, pero hace una salvedad: "Las autonomías tienen transferidas las competencias en materia laboral y, por tanto, la última palabra la tendrá cada servicio de salud. Es cierto que la tasa que fija la Administración central puede marcar una pauta, pero habrá que ver cómo la aplican las regiones".

Aun así, confiesa que establecer una limitación contractual "siempre genera inquietud".El responsable de CCOO recuerda que su sindicato ya se opuso a esta medida en la Mesa General de la Función Pública, "porque es inaplicable en un sector tan sensible como éste. Hasta ahora, la tasa de reposición no se aplicaba ni a la Sanidad, ni a los cuerpos de Seguridad del Estado, pero parece que la crisis da vía libre para todo".

Peligrosa apertura

Según Cabrera, la limitación de las contrataciones que fija el borrador presupuestario está íntimamente ligada con la apertura de las ETT al mercado sanitario que permite la reforma laboral.Hasta que se aprobó el real decreto 10/2010, la legislación laboral vetaba el acceso de las ETT a la Administración Pública y a las ocupaciones y empleos de especial peligrosidad. La reforma laboral abre el sector público a las empresas de trabajo temporal y sólo pone una salvedad al segundo veto: establece un periodo de negociación para que los agentes implicados en los sectores que hasta ahora estaban vedados a estas empresas puedan, "de manera razonada y justificada", definir las ocupaciones a las que seguirían sin poder acceder.

Mientras las principales centrales (CESM, CCOO, CSIF, Satse y USAE) firman un manifiesto conjunto en el que hablan de la "preocupante precarización laboral" (ver DM de ayer), el Gobierno central alega que la apertura de estos sectores a las ETT responde únicamente a la necesidad de adaptar la legislación española a la comunitaria, concretamente a la Directiva 2008/104, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a las empresas de trabajo temporal.

A pesar de que CESM ha firmado ese manifiesto de denuncia, su secretario general cree que la posible entrada de las ETT afectará poco a la contratación de facultativos, "porque es un mercado deficitario y las regiones siempre necesitarán médicos, sobre todo en algunas especialidades, que intentarán cubrir con criterios públicos de contratación".Sea como fuere, las posibilidades del sector son indiscutibles. Adecco, una de las principales ETT, reconocía a DM que entrar de lleno en este mercado podría suponer el 15 por ciento de su facturación anual (ver DM del 16-XI-2010).Aunque la limitación de personal que fija el Gobierno marca una pauta, la última palabra la tienen las regiones