Inhalantes y adolescentes: el enemigo en casa

Invitat 24/11/09, 02:10 pm

Martes, 11.24.09

¿Por qué algunas personas vaciarían la sustancia combustible de un encendedor en un recipiente para así poder aspirar sus vapores, o por qué inhalarían repetidamente los olores de una pluma de marcar?

La respuesta la tiene la doctora Nora D. Volkow, directora del National Institute of Drug Abuse (NIDA).

``Las personas que abusan de los inhalantes aspiran los vapores de ciertas sustancias para obtener los efectos similares a los que produce el alcohol, como una estimulación suave, pérdida de inhibición, euforia y percepciones distorsionadas'', destaca.

``Pero, además de esa especie de `viaje', estas sustancias pueden causar síntomas como náuseas, vómito, agitación y pérdida de coordinación y, en ciertos casos, llegar a ser física y psicológicamente adictivas'', destaca Mariano Pinal, vocero para la comunidad hispana de la organización Vida sin Drogas (Drug Free World), con sede en Tampa.

``Cuando los usuarios crónicos dejan los inhalantes, sufren síntomas de abstinencia que pueden incluir alucinaciones, náuseas, sudor excesivo y temblores en las manos, entre otros síntomas, y requieren tratamiento'', añade.
Los expertos señalan que muchos padres se preocupan de que sus hijos no consuman alcohol o drogas, pero pocos están al tanto del uso de los inhalantes, sustancias volátiles que pueden ser productos de limpieza y que ellos pueden encontrar debajo del fregadero o incluso en el garaje de su casa.

Según el National Survey on Drug Use and Health, en el 2008 dos millones de personas entre los 12 años y mayores abusaron de los inhalantes.

Otro estudio, Monitoring the Future de NIDA, realizado en el mismo año, encontró que el 8.9 por ciento de los estudiantes de octavo grado, el 5.9 de los de décimo y el 3.8 por ciento de los de decimosegundo grado declararon que habían abusado de los inhalantes al menos una vez durante el año anterior al que fueron encuestados.

Los casos no se ven sólo a nivel nacional. Estudios de Vida sin Drogas indican que esta práctica se ha convertido en un problema extendido entre los ``niños de la calle'' en países del sur de Asia y en Sudamérica, entre otras áreas alrededor del mundo. Los utilizan para aliviar el dolor, el hambre, el frío y la desesperación.
El problema es que, como muchos productos que pueden usarse como inhalantes --pinturas en aerosol, pegamentos, líquidos de limpieza, betún de zapatos y gasolina-- no fueron creados para obtener un efecto intoxicante, no son regulados bajo la ley de sustancias controladas.

No obstante, destaca Pinal, en 38 estados de Estados Unidos se han impuesto algunas restricciones a la venta y distribución de determinados productos que podrían ser utilizados con propósitos diferentes para los que fueron creados.
Debido a que la estimulación que producen los inhalantes dura apenas unos minutos, muchos de los usuarios crónicos tratan de prolongarla aspirándolos repetidamente. La acción puede desembocar en graves consecuencias para la salud. Informes médicos recopilados por NIDA describen cómo los inhalantes pueden ocasionar lo que se conoce como hipoxia, una insuficiencia de oxígeno que puede lesionar las células corporales y cerebrales.

Los síntomas de hipoxia cerebral varían de acuerdo a la región del cerebro afectada e incluyen la dificultad de aprender cosas nuevas o para hablar.
Por otra parte, el uso a largo plazo de inhalantes puede descomponer la mielina --el tejido graso que forma la envoltura protectora de algunas fibras nerviosas-- y provocar espasmos musculares, temblores e incluso dificultad para realizar actividades básicas, como caminar.

De acuerdo con Volkow, la medida para prevenir que los adolescentes hagan uso de los inhalantes no está precisamente en que los adultos vacíen los gabinetes y los garajes de estas sustancias para así mantenerlos seguros.
``Se trata de estar alertas al problema, saber sobre él y mantener una buena comunicación con los niños acerca de opciones saludables que deben guiar sus vidas'', escribe la experta. •

Si desea más información visite www.drugabuse.gov/NIDAHome.html