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¿Celebrar o no celebrar Halloween?
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¿Celebrar o no celebrar Halloween?
por Alex Farnese
Entrevista con Paolo Gulisano, autor de un libro sobre el tema.
Grandes calabazas vaciadas iluminadas en su interior, como si fueran calaveras, esqueletos y sombrías figuras encapuchadas, risotadas escalofriantes y un estribillo obsesivo: ¿dulce o broma? Todo esto es Halloween, una moda, una fiesta, una nueva costumbre que se ha impuesto en los últimos años, gracias en parte a la persuasión del cine y la televisión.La fiesta de Halloween se ha metido incluso en las escuelas de países en los que hace tan sólo unos años se desconocía la existencia de la fiesta: en muchos centros escolares, desde la escuela primaria a la superior, los profesores organizan la fiesta junto a los alumnos, con juegos y dibujos.
El tema de Halloween ha sido afrontado en todos sus aspectos por el escritor italiano Paolo Gulisano, autor de numerosos ensayos sobre literatura de fantasía y sobre la cultura anglosajona. Junto a la investigadora irlandesa, residente en Estados Unidos, Brid O’Neill, ha publicado en estos días en italiano un libro titulado «La noche de las calabazas» («La notte delle zucche», editorial Ancora).
Para profundizar en el significado de la fiesta de Halloween, Zenit ha entrevistado a Paolo Gulisano.
–En algunos sectores, ante la expansión de Halloween, ha empezado a manifestarse una cierta preocupación. ¿Usted qué piensa?
–Gulisano: Es verdad. Hay quien ve en Halloween un retorno a formas de «paganismo» y quien en cambio ve un rito folclórico y de consumismo, una especie de inocuo carnaval fuera de temporada. El hecho es que nadie recuerda, no sólo entre los niños y jóvenes y a nivel mediático popular, la festividad cristiana que Halloween a la que está suplantando, Todos los Santos. El 1 de noviembre se ha confundido con la conmemoración de los Fieles Difuntos, que cae en realidad al día siguiente.
–Pero ¿qué significa Halloween?
–Gulisano: El nombre Halloween es la deformación americana del término, en el inglés de Irlanda, «All Hollows’ Eve»: Vigilia de Todos los Santos. Esta antiquísima fiesta llegó a Estados Unidos junto con los emigrantes irlandeses y allí echó raíces para sufrir recientemente una radical transformación. De las pantallas de Hollywood la moda de Halloween llegó así desde hace algunos años a la vieja Europa y a otras partes del mundo. Tras Halloween está una de las más antiguas fiestas sagradas de Occidente: una fiesta que ha atravesado los siglos, con usos y costumbres que en el tiempo se han ido redefiniendo, pero que han conservado el mismo significado. Sus orígenes, el significado de los símbolos, son sin embargo desconocidos para la mayoría.
–Pero la fiesta se remonta al paganismo de los celtas. El 1 de noviembre, era para ellos el primer día del año, la fiesta en la que los espíritus buscaban cuerpos para reencarnarse. La Iglesia, en la Edad Media, sustituiría esta tradición por la festividad de Todos los Santos, que es seguida después por el día de los Fieles Difuntos.
–Gulisano: Exacto. Halloween no es más que la última versión, secularizada, de una ortodoxa fiesta católica, y en mi libro he tratado de explicar cómo ha podido suceder que una tradición plurisecular cristiana se haya convertido en la actual carnavalada de terror. Digamos antes que nada que el origen de este último fenómeno Halloween es completamente estadounidense. En ese país al que llegaron millones de emigrantes irlandeses con su profunda devoción por los santos, se trataba de un culto muy fastidioso para la cultura dominante de carácter puritano. De este modo, en su actual versión secularizada, se ha tratado de descartar el sentido católico de Todos los Santos, manteniendo en Halloween el aspecto lúgubre del más allá, con los fantasmas, los muertos que se alzan de las tumbas, las almas perdidas que atormentan a los que en vida les hicieron daño: un aspecto que se intenta exorcizar con las máscaras y las bromas.
Obviamente, el viejo continente no podía permanecer mucho tiempo sin adoptar el nuevo «culto». De hecho vemos difundirse cada vez más entre nosotros Halloween con su cortejo de artículos de consumo más o menos macabros –calaveras, esqueletos, brujas– que no se propone como una forma de neopaganismo, ni como un culto esotérico, sino simplemente como una parodia de la religiosidad cristiana auténtica, con fines preferentemente consumistas: vender productos de carnaval (el llamado mercadeo de Halloween), máscaras, calaveras, calabazas, capas, gorros y otras cosas, además de espacios publicitarios en los filmes de horror emitidos por las cadenas de televisión. Halloween se propone comercialmente como una fiesta joven, divertida, diferente, «transgresiva»; uno se disfraza de fantasma, bruja o zombi para ir a bailar a alguna fiesta….
–Sin embargo Halloween no puede ser considerado simplemente como un fenómeno comercial o como un segundo Carnaval…
–Gulisano: En efecto. Es importante conocer y saber valorar bien sus raíces culturales, y también las implicaciones esotéricas que se han superpuesto ambiguamente esta fecha. El 31 de octubre en efecto se ha convertido en una fecha importante para el esoterismo en cuyos textos encontramos estas definiciones: «Vuelve el Gran Sabbat [encuentro entre las brujas y Satanás, ndr.] cuatro veces al año… Halloween que es quizá la fiesta más querida»; «Samhain [fiesta celta del 1 de noviembre, ndr.] es el día más mágico de todo el año, año nuevo de todo el mundo esotérico». El mundo de lo oculto la define así: «es la fiesta más importante para los seguidores de Satanás». La fecha de una importante celebración de cultura celta antes y de la cristiana después ha pasado a formar parte del calendario del ocultismo.
–Entonces ¿qué se hace el 31 de octubre?
–Gulisano: En mi opinión se puede y se debe hacer fiesta. El 1 de noviembre, que fue el Año Nuevo celta y luego Todos los Santos, es una festividad extraordinaria para los cristianos, y no vale la pena dejarla en manos de charlatanes y ocultistas. No hay que tener miedo del Halloween «malo», y por esto hay que conocerlo bien. Halloween, de todas formas, no se puede ignorar, y forma parte ya del escenario de nuestros tiempos. ¿Qué hacer por tanto?
Educadores y familias deberían movilizarse contra la falta de educación, de buen gusto, contra la profanación del misterio de la muerte y de la vida tras la muerte, pero no es fácil ir contra corriente, desafiar las modas imperantes.
Entonces se puede hacer fiesta en Halloween, recordando lo que este día ha significado durante siglos y lo que sigue testimoniando. Hay que salvar Halloween, dándole todo su antiguo significado, liberando esta fiesta de la dimensión puramente consumista y comercial y sobre todo extirpando la pátina de ocultismo sombrío del que ha sido revestida.
Por tanto, aconsejaría organizar la fiesta y explicar claramente que se está festejando a los muertos y los santos, en modo positivo e incluso simpático para que los niños sean educados en una visión de la muerte como un acontecimiento humano, natural, del que no hay que tener miedo.
FUENTE: ZENIT
Entrevista con Paolo Gulisano, autor de un libro sobre el tema.
Grandes calabazas vaciadas iluminadas en su interior, como si fueran calaveras, esqueletos y sombrías figuras encapuchadas, risotadas escalofriantes y un estribillo obsesivo: ¿dulce o broma? Todo esto es Halloween, una moda, una fiesta, una nueva costumbre que se ha impuesto en los últimos años, gracias en parte a la persuasión del cine y la televisión.La fiesta de Halloween se ha metido incluso en las escuelas de países en los que hace tan sólo unos años se desconocía la existencia de la fiesta: en muchos centros escolares, desde la escuela primaria a la superior, los profesores organizan la fiesta junto a los alumnos, con juegos y dibujos.
El tema de Halloween ha sido afrontado en todos sus aspectos por el escritor italiano Paolo Gulisano, autor de numerosos ensayos sobre literatura de fantasía y sobre la cultura anglosajona. Junto a la investigadora irlandesa, residente en Estados Unidos, Brid O’Neill, ha publicado en estos días en italiano un libro titulado «La noche de las calabazas» («La notte delle zucche», editorial Ancora).
Para profundizar en el significado de la fiesta de Halloween, Zenit ha entrevistado a Paolo Gulisano.
–En algunos sectores, ante la expansión de Halloween, ha empezado a manifestarse una cierta preocupación. ¿Usted qué piensa?
–Gulisano: Es verdad. Hay quien ve en Halloween un retorno a formas de «paganismo» y quien en cambio ve un rito folclórico y de consumismo, una especie de inocuo carnaval fuera de temporada. El hecho es que nadie recuerda, no sólo entre los niños y jóvenes y a nivel mediático popular, la festividad cristiana que Halloween a la que está suplantando, Todos los Santos. El 1 de noviembre se ha confundido con la conmemoración de los Fieles Difuntos, que cae en realidad al día siguiente.
–Pero ¿qué significa Halloween?
–Gulisano: El nombre Halloween es la deformación americana del término, en el inglés de Irlanda, «All Hollows’ Eve»: Vigilia de Todos los Santos. Esta antiquísima fiesta llegó a Estados Unidos junto con los emigrantes irlandeses y allí echó raíces para sufrir recientemente una radical transformación. De las pantallas de Hollywood la moda de Halloween llegó así desde hace algunos años a la vieja Europa y a otras partes del mundo. Tras Halloween está una de las más antiguas fiestas sagradas de Occidente: una fiesta que ha atravesado los siglos, con usos y costumbres que en el tiempo se han ido redefiniendo, pero que han conservado el mismo significado. Sus orígenes, el significado de los símbolos, son sin embargo desconocidos para la mayoría.
–Pero la fiesta se remonta al paganismo de los celtas. El 1 de noviembre, era para ellos el primer día del año, la fiesta en la que los espíritus buscaban cuerpos para reencarnarse. La Iglesia, en la Edad Media, sustituiría esta tradición por la festividad de Todos los Santos, que es seguida después por el día de los Fieles Difuntos.
–Gulisano: Exacto. Halloween no es más que la última versión, secularizada, de una ortodoxa fiesta católica, y en mi libro he tratado de explicar cómo ha podido suceder que una tradición plurisecular cristiana se haya convertido en la actual carnavalada de terror. Digamos antes que nada que el origen de este último fenómeno Halloween es completamente estadounidense. En ese país al que llegaron millones de emigrantes irlandeses con su profunda devoción por los santos, se trataba de un culto muy fastidioso para la cultura dominante de carácter puritano. De este modo, en su actual versión secularizada, se ha tratado de descartar el sentido católico de Todos los Santos, manteniendo en Halloween el aspecto lúgubre del más allá, con los fantasmas, los muertos que se alzan de las tumbas, las almas perdidas que atormentan a los que en vida les hicieron daño: un aspecto que se intenta exorcizar con las máscaras y las bromas.
Obviamente, el viejo continente no podía permanecer mucho tiempo sin adoptar el nuevo «culto». De hecho vemos difundirse cada vez más entre nosotros Halloween con su cortejo de artículos de consumo más o menos macabros –calaveras, esqueletos, brujas– que no se propone como una forma de neopaganismo, ni como un culto esotérico, sino simplemente como una parodia de la religiosidad cristiana auténtica, con fines preferentemente consumistas: vender productos de carnaval (el llamado mercadeo de Halloween), máscaras, calaveras, calabazas, capas, gorros y otras cosas, además de espacios publicitarios en los filmes de horror emitidos por las cadenas de televisión. Halloween se propone comercialmente como una fiesta joven, divertida, diferente, «transgresiva»; uno se disfraza de fantasma, bruja o zombi para ir a bailar a alguna fiesta….
–Sin embargo Halloween no puede ser considerado simplemente como un fenómeno comercial o como un segundo Carnaval…
–Gulisano: En efecto. Es importante conocer y saber valorar bien sus raíces culturales, y también las implicaciones esotéricas que se han superpuesto ambiguamente esta fecha. El 31 de octubre en efecto se ha convertido en una fecha importante para el esoterismo en cuyos textos encontramos estas definiciones: «Vuelve el Gran Sabbat [encuentro entre las brujas y Satanás, ndr.] cuatro veces al año… Halloween que es quizá la fiesta más querida»; «Samhain [fiesta celta del 1 de noviembre, ndr.] es el día más mágico de todo el año, año nuevo de todo el mundo esotérico». El mundo de lo oculto la define así: «es la fiesta más importante para los seguidores de Satanás». La fecha de una importante celebración de cultura celta antes y de la cristiana después ha pasado a formar parte del calendario del ocultismo.
–Entonces ¿qué se hace el 31 de octubre?
–Gulisano: En mi opinión se puede y se debe hacer fiesta. El 1 de noviembre, que fue el Año Nuevo celta y luego Todos los Santos, es una festividad extraordinaria para los cristianos, y no vale la pena dejarla en manos de charlatanes y ocultistas. No hay que tener miedo del Halloween «malo», y por esto hay que conocerlo bien. Halloween, de todas formas, no se puede ignorar, y forma parte ya del escenario de nuestros tiempos. ¿Qué hacer por tanto?
Educadores y familias deberían movilizarse contra la falta de educación, de buen gusto, contra la profanación del misterio de la muerte y de la vida tras la muerte, pero no es fácil ir contra corriente, desafiar las modas imperantes.
Entonces se puede hacer fiesta en Halloween, recordando lo que este día ha significado durante siglos y lo que sigue testimoniando. Hay que salvar Halloween, dándole todo su antiguo significado, liberando esta fiesta de la dimensión puramente consumista y comercial y sobre todo extirpando la pátina de ocultismo sombrío del que ha sido revestida.
Por tanto, aconsejaría organizar la fiesta y explicar claramente que se está festejando a los muertos y los santos, en modo positivo e incluso simpático para que los niños sean educados en una visión de la muerte como un acontecimiento humano, natural, del que no hay que tener miedo.
FUENTE: ZENIT
Selene- Nombre de missatges : 225
Fecha de inscripción : 01/06/2009
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
Crec que les festes importades son celebrades aquí més aviat com una cosa comercial.
Aquí sempre hem fet la castanyada i recordo que quan era petita ens explicavem històries de morts i apareguts d'aquelles que ens feien esgarrifar i disfrutar alhora.
I es que cada terra fa sa guerra amb això de les festivitats.
Als petits ens haviem d'empasar les tres parts del rosari cap a la nit i jo nomès dessitjava sentir les curtes (la lletania) perquè pensava això està a punt d'acabar-se. Els rosari s'oferia per les ànimes dels difunts i desprès cap a les 12 de la nit feiem resopó i castanyada amb boniatos i castanyes a dojo.
L'endemà s'havien d'oir tres mises seguides que ere el dia de difunts però jo era petita i me'n lliurava. I a mes era festa a l'escola.
A Irlanda es molt important i celebren el Halowen, es disfresen i s'ho passen d'allò més be i desprès tenent el dia d'Acció de Gracies. Però es que ells venent de cultures celtes molt antigues i d'alguna manera conserven aquests rituals. Com varen ser molts els irlandesos que varen haver d'emigrar cap a EE.UU. es normal que allà tambè es celebrin aquestes festes.
Aquí sempre hem fet la castanyada i recordo que quan era petita ens explicavem històries de morts i apareguts d'aquelles que ens feien esgarrifar i disfrutar alhora.
I es que cada terra fa sa guerra amb això de les festivitats.
Als petits ens haviem d'empasar les tres parts del rosari cap a la nit i jo nomès dessitjava sentir les curtes (la lletania) perquè pensava això està a punt d'acabar-se. Els rosari s'oferia per les ànimes dels difunts i desprès cap a les 12 de la nit feiem resopó i castanyada amb boniatos i castanyes a dojo.
L'endemà s'havien d'oir tres mises seguides que ere el dia de difunts però jo era petita i me'n lliurava. I a mes era festa a l'escola.
A Irlanda es molt important i celebren el Halowen, es disfresen i s'ho passen d'allò més be i desprès tenent el dia d'Acció de Gracies. Però es que ells venent de cultures celtes molt antigues i d'alguna manera conserven aquests rituals. Com varen ser molts els irlandesos que varen haver d'emigrar cap a EE.UU. es normal que allà tambè es celebrin aquestes festes.
Isona77- Nombre de missatges : 1095
Fecha de inscripción : 18/01/2009
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
A mí m'agrada més la castanyada, doncs és una festa més tradicional i familiar. El Halloween en sembla una festa de disbauxa només entre joves, consumista, i aculturadora. Ja estem massa americanitzats (diversos estudis de fa ja anys mostraven que la societat espanyola era la més americanitzada en mentalitat i hàbits de vida de tot Europa) com per seguir sumant més coses.
Invitat- Invitat
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
No m'agrada gens aquesta festa importada, però clar, aquí hi ha una mena de mimetisme cap a tot el que ve del U.S.A, que ja comença a fer fàstic. A mi que em donin els panellets (castanyes, no...moniatos, si) i sobretot Don Juan Tenorio. Mira, serà una fixació, però cada any l'escoltava, primer, i la veia després quan va arribar la televisió. O sigui que gairabé me la se de memòria. Consti que el trobo a faltar
Panter- Nombre de missatges : 2858
Fecha de inscripción : 12/05/2010
Joan- Nombre de missatges : 745
Fecha de inscripción : 04/05/2010
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
Que es aixo de la castanyada?
arcoiris- Nombre de missatges : 2378
Fecha de inscripción : 20/01/2009
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
La Castanyada és una festa popular de Catalunya que se celebra el dia de Tots Sants, tot i que darrerament se n'ha desplaçat la celebració a la vigília d'aquesta diada. Com el halloween dels països anglosaxons, prové d'una antiga festa ritual funerària. Consisteix en un àpat en què es mengen castanyes, panellets, moniatos i fruita confitada. La beguda típica de la 'castanyada' és el moscatell. Pels volts d'aquesta celebració, les castanyeres venen al carrer castanyes torrades i calentes, i generalment embolicades en paper de diari (paperina). En molts llocs, el dia de Tots Sants, els confiters organitzen rifes de panellets i fruita confitada.
Sembla que el costum d'ingerir aquestes menges -altament energètiques- prové del fet que durant la nit de Tots Sants, vigília del dia dels morts segons la tradició cristiana, es toca a morts sempre seguit fins a la matinada; amics i parents ajuden els campaners a fer aquesta dura tasca, i tots plegats consumeixen aquests aliments per no defallir.
Sembla que el costum d'ingerir aquestes menges -altament energètiques- prové del fet que durant la nit de Tots Sants, vigília del dia dels morts segons la tradició cristiana, es toca a morts sempre seguit fins a la matinada; amics i parents ajuden els campaners a fer aquesta dura tasca, i tots plegats consumeixen aquests aliments per no defallir.
Joan- Nombre de missatges : 745
Fecha de inscripción : 04/05/2010
Re: ¿Celebrar o no celebrar Halloween?
Gracies Joan.
No coneixa ixa costum.
No coneixa ixa costum.
arcoiris- Nombre de missatges : 2378
Fecha de inscripción : 20/01/2009
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