Meditación Tibet

Entrenamiento mental
La mente es maleable y flexible ya está adiestrada por y para el samsaras, sentir envidia, sentirnos tristes y angustiados, codiciar. Consagrando la mente a la confusión será la maestra de la confusión, las emociones negativas surgirán espontáneamente sin que necesitemos generarlas.
Si dedicamos a la meditación el tiempo necesario para liberarse de la ilusión, descubriremos que con tiempo y paciencia y entrenamiento nuestra mente comenzará a desatarse y conocerá la dicha y la claridad.
Entrenar la mente es conocer de forma concreta ,como funciona, un conocimiento que se obtiene de la enseñanzas y de la práctica de la meditación. Este conocimiento puede usarse para que la mente sea más dócil de modo que uno pueda ser su dueño y utilizarla de forma provechosa.

La esencia de la meditación
El objetivo de la meditación es despertar en nosotros la naturaleza celeste de la mente y hacernos ver lo que somos en realidad, nuestra conciencia pura inmutable que es la base de la totalidad de la vida y de la muerte.
En la quietud y el silencio de la meditación vislumbramos la naturaleza interior profunda que hemos perdido en medio del ajetreo y la distracción mental.

3 cosas que determinan la meditación
1 Bien al principio: proviene de que nosotros, todos los seres sensibles, somos de la misma naturaleza de Buda y que comprender esto nos libera de la ignorancia y de todo sufrimiento.
2 Bien a la mitad: disposición mental con la que entramos en la práctica de la meditación, inspirada en el conocimiento de la mente y que genera una actitud de desapego.
3 Bien al final: el medio del que nos servimos para llevar a buen termino la meditación otorgándole todo su valor.

La práctica de la plena conciencia
Meditar es recoger la mente y eso se consigue mediante la práctica de la plena conciencia, recoger la mente dispersa e integra así los distintos aspectos de nuestro ser, a esto se le denomina "mantenerse sereno"
En segundo lugar desactiva la negatividad, la agresividad y las emociones turbulentas. Concentrándose mentalmente se irán desactivando las negatividades y el practicante comienza a sentirse a gusto en su ser. Es una práctica autocurativa o auto terapéutica.
En tercer lugar muestra el "buen corazón" esencial puesto que disuelve la crueldad y el mal.

La gran paz natural
1 llevarse la mente a casa: significa situarse mentalmente en un estado de "mantenerse sereno" mediante la práctica de la meditación.
2 Liberarse: significa liberar la mente de la cárcel de la posesividad al comprender que todo el sufrimiento, toda la angustia y todo el dolor proviene del ansia posesiva de la mente
3 Relajarse: significa ser espacioso y liberar la mente de las tensiones, te relajas entregándote a la verdadera naturaleza de tu mente, dejando que todos los pensamientos y emociones se calmen y se disuelvan en el estado de la naturaleza de la mente.

La postura
Se dice que "si se crean unas condiciones físicas y ambientales propicias, la meditación y la compresión surgirán automáticamente". y que " tu postura y tu perspectiva" deben ser como una montaña. Tu perspectiva es la suma de tu conocimiento y la compresión profunda de tu mente. De manera que tu perspectiva se traduce en tu mente, la inspira y la expresa. Una montaña es completamente natural y está conforme consigo misma, lo importante de la postura es mantener la espalda recta como "una flecha" o como "pila de monedas de oro", solo así la energía, el prana, podrá circular libremente por los sutiles caminos internos de nuestro cuerpo y la mente encontrará su verdadero estado de paz.

Métodos de meditación
1 Observar la respiración.
2 Utilizar un objeto, un objeto de belleza natural (una flor, un cristal), una imagen de Buda.
3 Mantras. Unificar la mente con el sonido de un mantra.

La mente en meditación
No hay que hacer nada, simplemente dejarla tal y como está sin más, dejarla ser, la mente es como una jarra de agua turbia, cuanto menos la agites más se asentarán las partículas de barro en el fondo, dejando que surja la luz propia del agua.

Un equilibrio delicado
En la meditación debe haber un equilibrio entre la relajación y la atención.

Pensamientos y emociones.
Las olas y el mar. Cuando se comienza a meditar parece que los pensamientos más se alborotan, es todo lo contrario es el ser el que se está calmando y observa, que comienzas a darte cuenta del desasosiego en el que vive la mente. Al principio los pensamientos surgen en cascada, luego van convirtiéndose en un río y finalmente terminan por ser un mar plácido. Siempre habrá pensamientos, no se puede pedir que la mente no los produzca, de la mente surgen y a la mente habrán de volver y desvanecerse. Así que hay que adoptar una actitud abierta y compasiva hacia nuestros pensamientos, incluso cuando vienen cargados de negatividad. Si cambias de actitud también los pensamientos cambiarán, hay que dejarlos ir como a las olas del mar.
Creemos que nuestro pensamiento es continuo y permanente pero eso no es del todo cierto existen unos pequeños intervalos entre pensamiento y pensamiento. La meditación tiene que perseguir que ese intervalo se vaya ampliando y que los pensamientos aminoren su ritmo.

Experiencias
A medida que se prosigue la práctica pueden aparecer experiencias buenas y malas, puedes experimentar dicha y claridad y ausencia de pensamiento (una experiencia buena) o experiencias engañosas (una experiencia mala) en este caso hay procurar reaccionar con calma y no con aversión, conocer la verdadera naturaleza ilusoria e irreal de es experiencia contribuye a liberarte.
Tanto en la vida como en la meditación tenemos que aprender a mantenernos libres de apego a las experiencias buenas y de aversión a las experiencias negativas
También puede aparecer un estado de confusión, de desorientación, en realidad solo es un estancamiento inconsciente. Siempre que surja ese obstáculo hay que superarlo, enderezando la espalda, expulsando el aire de los pulmones y dirigiendo la mente hacia ese espacio despejado. Es importante estar alerta y atento.

Hay que hacer descansos
Es bueno meditar 20 minutos aunque eso no signifique que ese sea el límite, lo importante no es cuánto tiempo se medita sino si ese tiempo representa un estadio de plena conciencia y presencia, con la actitud de conectar con el centro de tu corazón. Durante el descanso hay que prescindir del método pero no de la plena conciencia, el descanso también es una parte de la meditación

Integración: meditación activa
El último fundamente de la meditación sería integrar esta con la vida cotidiana, integrarla en la acción. La violencia y la tensión de nuestros tiempos hacen que sea necesaria esa integración

Inspiración
La meditación es el camino que lleva a la iluminación, hay que practicarla con firme dedicación y clara dedicación, también hay que hacerlo de una forma fecunda y creativa, se puede buscar la música que estimule abrir el corazón, recitar versos o mantras que te hayan conmovido si la meditación no surge en la sala de meditación siempre se puede buscar la plena naturaleza que siempre es fuente de plena inspiración